Twitteemos

Las nuevas tecnologías inundan nuestra sociedad de la opulencia, con esto no digo nada nuevo, lo acepto, pero puede contribuir a la ampliación de los rumores, que en algunas ocasiones, admito que en las más raras, es la antesala de la noticia.
Hoy en una charla informal con un confidente, cuya identidad no puedo desvelar, comentábamos una noticia baloncestística, conversación rara avis, ya que él y yo, perdón yo y él, (si cuando hablo o escribo menciono a personas, siempre lo hago por orden de importancia), acostumbramos a hablar de literatura pakistaní. Pues digo que hablábamos de la lesión de un jugador de los Hornets, equipo de la NBA, que responde al nombre de Chris Paul.
El pasado viernes se torció un tobillo, se prevé que esté de baja un par de semanas. El caso es que su entrenador y amigo, Byron Scott, ha sido cesado. Su malestar se ha hecho patente de forma curiosa y a la vez cada vez más natural: a través del Twitter.
Esta herramienta ha sido muy usada en la liga durante los descansos del juego. Es una forma de comunicarse con los seguidores en tiempo real. La interacción amigos está aquí. Ya no es necesario esperar al final del encuentro para ver cuáles son las reacciones de los protagonistas, esto se hace al hilo de los acontecimientos, se puede pedir más inmediatez.
Sí, no me comentéis que ya no les permiten hablar por el Twitter, ya lo sé. Era sólo una escusa para hablar de la información en tiempo real que ofrecen los nuevos medios electrónicos.
Algunos, bueno tú, mi lector, se preguntarán cuál era el rumor que amplían las nuevas tecnologías, pues es que la lesión tal vez no sea tal, y sea más el malestar que el dolor. Pero claro yo no lo afirmo tal cosa, esto no es más que un rumor, quién sabe si en breve el jugador pide el traspaso y no fue más que la antesala de la noticia.
Postdata: CP yo no digo que finjas.