lunes, 11 de enero de 2010

Bajo escucha


De vez en cuando surgen series auténticas, de esas que uno termina de ver y quisiera que no se hubieran acabado, poco más o menos como sucede con un buen libro. Ese es el caso de The wire.
La serie se centra en la ciudad estadounidense de Baltimore, una de las más violentas y deprimidas económicamente. The wire hace una radiografía de la sociedad de tal envergadura que es digna de ser vista con detenimiento. No es maniquea como muchas otras. Se le puede aplicar aquéllo que decía la voz en off de Los olvidados de Buñuel, (también recomendable película): Ésta es la realidad, juzguen ustedes mismos.
Se mueve en una escala de grises, cada parte de la sociedad tiene sus luces y sus sombras. Podemos ver desde los traficantes, a la policía, los estibadores, los políticos y por supuesto la prensa. Todos son mostrados con crudeza y sin ningún tipo de ambage.
Postdata: Si tenéis un rato echarle un vistazo, que no os defraudará. Si estáis buscando adolescentes con poca ropa, pues entonces no, no os la recomiendo.

domingo, 10 de enero de 2010

Sonríe

El deporte ha sido utilizado en numerosas ocasiones por los dirigentes de los países como sedante, como una manera de alienar a las personas. No fue eso lo que hizo Nelson Mandela. De eso habla la última película del director norteamericano Clint Eastwood, Invictus, basada en la novela del escritor y periodista John Carlin, "The Human Factor: Nelson Mandela and the Game That Changed the World".
El film parte con la salida de la cárcel del mandatario sudafricano para llevarnos a través de los primeros meses de su mandato. Sudáfrica era la sede de los mundiales de rugby, deporte asociado a la población blanca, y Mandela vio en ese acontecimiento deportivo una oportunidad de eliminar las barreras que durante años separaran a ciudadanos de la misma nación.
El apartheid fue una vergüenza para todos y era hora de zanjar rencillas. Mandela responde con sonrisas a los insultos, sonrisas que derrotaran al más duro de los corazones.Morgan Freeman encarna a Mandela llegando a mimetizar cada uno de los gestos de éste. Matt Damon se mete en la piel del capitán de los Springbok.
Para los que se pregunte si es una película más de deporte les contestaré con un trozo de un diálogo entre Mandela y su ayudante personal: -¿Es el rugby una cuestión política?-No es una cuestión humana.Y quién mejor que el señor Eastwood para llevar a los cines una historia humana.
Pues lo dicho, cinta mas que recomendable que llegará a las pantallas españoles a finales de enero.
Postdata: Sonreíd